Constelaciones Familiares
“Con amar no alcanza. Ese amor debe estar en orden.”
Bert Hellinger
A veces con querer y entender no alcanza.
A veces hacemos todo lo posible, todo lo “correcto" y sin embargo, las cosas no se destraban.
Cuando algo está desordenado en el alma o en la historia familiar la mente no puede resolverlo sola.
Ahí es donde las constelaciones familiares se vuelven una herramienta profunda y amorosa.
Porque somos parte de un entramado más grande.
Un sistema.
Una red de vínculos, historias, dolores, destinos y fidelidades invisibles.
Las constelaciones revelan que hay leyes del amor: órdenes, jerarquías, pertenencias que nos afectan aunque no las conozcamos.
Y cuando algo o alguien ha sido excluido, ignorado o no honrado, el sistema siempre busca compensarlo.
No podemos cambiar el pasado pero sí podemos darle lugar, ordenarlo, incluirlo y agradecerlo.
Cuando eso sucede, algo se acomoda también en nuestra vida.
Estos encuentros grupales permiten mirar con una visión más amplia
y ocupar por fin nuestro lugar,
con amor, con respeto y con libertad.
Constelar es para vos si…
– Sentís que hay un bloqueo que no entendés pero se repite.
– Estás atravesando un conflicto familiar, vincular o emocional que no podés resolver con la mente.
– Hacés trabajo interno y aun así sentís que algo no se acomoda.
– Querés encontrar tu lugar y soltar cargas.
– Intuís que hay algo en tu historia que necesita ser visto, incluido o despedido.
– Deseás sanar con amor y con mirada amplia.
¿Cómo son los encuentros?
Los encuentros son grupales y presenciales.
Se genera un campo de trabajo cuántico, profundo, respetuoso y contenido.
No hace falta “entender” nada.
No se fuerza nada: cada constelación muestra exactamente lo que necesita ser visto.
Todo ocurre en el momento justo, cuando el alma está lista.
¿Querés sumarte?
Escribime para saber cuándo es el próximo encuentro o para reservar tu lugar.
Estás invitado a vivir una experiencia transformadora, desde el amor y con mucho cuidado.
Te espero!